A propósito del nombramiento del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como el nuevo líder de la Iglesia Católica y, muy particularmente, por su elección de llevar el nombre de Papa Francisco I, es que quiero compartir esta oración de San Francisco de Asís, la cual siempre ha sido de gran inspiración en mi vida. Ahora para mi tendrá un nuevo significado ya que, al decirla o cantarla, también se la voy a estar dedicando al Papa Francisco I.
¡Qué Dios lo llene de bendiciones y que el Espíritu Santo guíe su camino!
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo
esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido,
como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque dando se recibe, olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida .
Amén.